El arte de permitirse ser tóxico, cuando es necesario
Ser una buena persona no significa ser complaciente y mucho menos permitir que otros te pisoteen. Esto se trata más bien de encontrar el equilibrio entre la bondad y la autenticidad, permitiéndote sentir y expresar una gama completa de emociones de manera saludable y constructiva.La vida se vive mejor cuando se aprende a detectar adecuadamente los límites y se vive dentro de ellos.